La nueva estrategia mundial de la OMS para acelerar la eliminación del cáncer del cuello uterino, promueve la implementación de medidas costo-efectivas de eficacia demostrada como la vacunación contra HPV, el cribado y el tratamiento de las lesiones precancerosas, la detección temprana y el tratamiento inmediato de los cánceres invasivos en sus fases iniciales, y los cuidados paliativos.
En relación al cribado del cáncer de cuello uterino, ya en 2014, la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC), con el consenso de otras sociedades científicas propuso recomendaciones para su detección y prevención, la opción preferente en mujeres entre 30 y 65 años, es la prueba de VPH clínicamente validada cada 5 años.
Para evitar la realización de colposcopias innecesaria en las mujeres que son positivas en el cribado de cáncer de cérvix mediante la prueba de detección de VPH, se requiere un triaje adicional que incluye: genotipos del HPV, citología, metilación, y los marcadores p16 / Ki67.