Vivimos en un mundo que se está transformando digitalmente, y la salud se está transformando con ella. Al igual que nuestros bancos, nuestros automóviles o nuestro entretenimiento personal, todos los aspectos de nuestra asistencia sanitaria se ven afectados por la tecnología digital. Hoy en día la salud digital ya cubre todo, desde servicios de telesalud, prendas para usar, registros sanitarios electrónicos y mucho más. Estas herramientas permiten evaluar los riesgos para la salud, ayudar con el diagnóstico y proporcionar un seguimiento continuo tanto de las personas como de las poblaciones. Y el uso de soluciones de salud digital está en pleno auge: se calcula que el sector se situará en 211 000 millones de dólares en 2022 1 y se espera que crezca más de un 18 % de aquí a 2030, impulsado por el aumento de la aceptación, la necesidad de reducir los costes sanitarios y la creciente prevalencia de enfermedades crónicas.
Sin embargo, este rápido aumento también conlleva un inconveniente. Como señalaron los Dres. Peraklis y Ginsburg en un reciente editorial para el Journal of the American Medical Association, "la salud digital puede mejorar la gestión de la salud, pero el estado actual del desarrollo y la implantación de la tecnología requiere una nota de advertencia al "comprador, cuidado".
Ha habido una explosión de soluciones de salud digital y empresas que las desarrollan, pero ¿cómo sabe cuáles son de alta calidad y qué diferencia marcará para los pacientes? Para responder a la pregunta, el Dr. Simon Mathews, profesor adjunto de Medicina en la Johns Hopkins Medicine y líder de ideas para mejorar la prestación de atención y el valor a través de la tecnología, se unió a Healthcare Transformers para una sesión interactiva. Durante la sesión, exploró en detalle cómo evaluar mejor las soluciones digitales de salud para cualquier organización sanitaria y cómo obtener información sobre cómo saber qué soluciones digitales de salud son adecuadas para su organización y añadirán el mayor valor para sus pacientes.